Considerada una de las mayores celebraciones religiosas del mundo, se realiza cada año en Belém, capital del Estado de Pará, en el mes de octubre, y atrae alrededor de 2 millones de fieles para rendir homenaje a Nuestra Señora de Nazaret. Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, esta fiesta dura varios días, caracterizada por la grandeza de la fe que mueve a las personas y la energía que involucra la ciudad durante el Círio. Se compara con la Navidad en el estado de Pará, ya que los vecinos se reúnen, celebran y realizan banquetes después de las celebraciones con las comidas típicas del lugar.
La fiesta es una procesión donde la imagen peregrina de Nuestra Señora de Nazaré, cariñosamente llamada Naza o Nazinha por sus devotos, es llevada desde la Basílica (donde permanece durante todo el año) hasta la Praça Santuário de Nazaré. El Círio de Nazaré tiene varios momentos de homenaje: el traslado, el primer recorrido realizado por la imagen de la santa que sigue encima de un automóvil, desde la Basílica de Nazaré hasta la Iglesia de Nossa Senhora das Graças (iglesia principal), que se encuentra en Ananindeua, municipio vecino de Belém, permaneciendo allí durante la noche; En la peregrinación por carretera, después de la vigilia nocturna, la imagen de la santa se dirige a la aldea de Icoaraci, en Belém, y es acompañada por ambulancias y automóviles de las autoridades oficiales.
Luego, la peregrinación fluvial o Círio fluvial, donde la imagen recorre en barco la Bahía de Guajará, desde Icoaraci hasta el muelle del puerto de la ciudad de Belém, y es acompañada por canoas, motos acuáticas, embarcaciones decoradas y yates; la peregrinación en moto ocurre justo después de la vela del río y la imagen sale de la Estação das Docas, rumbo al Colégio Gentil Bittencourt, acompañada de un gran número de motos decoradas, que con el sonido de la bocina anuncian el paso de la santa; el traslado, procesión que se realiza la noche anterior al propio Círio donde la imagen es llevada a la Catedral de la Sé sobre un mármol atado a una cuerda de 400 metros, transportado por personas.
Finalmente, lo más destacado, la procesión del Círio de Nazaré. El recorrido comienza con la celebración de una misa y luego la imagen de la santa es conducida por el arzobispo hasta la sede, para seguir nuevamente el recorrido hasta la basílica. Muchos devotos forman una cadena humana a lo largo de la cuerda. Algunos van descalzos, otros llevan crucifijos, imágenes de la santa y/u objetos que tienen relación con alguna gracia conseguida, como forma de agradecimiento o petición. La santa está expuesta al público durante una semana, en la plaza del santuario.
Con el paso de los años, el Círio de Nazaré ha crecido en magnitud e importancia, convirtiéndose en un testimonio vivo de la rica espiritualidad y cultura de la región. Esta celebración involucra una serie de eventos, rituales y manifestaciones que atraen a peregrinos de todo el país, transformando a Belém en un punto de encuentro de la diversidad cultural y religiosa brasileña. La fe se entrelaza con tradiciones centenarias, creando una experiencia única de devoción que resuena a través de generaciones.
A ellos les encantó y tú también.