La ruta combina hermosas playas, islas tropicales y la cultura caiçara en el único fiordo tropical del mundo, el Saco do Mamanguá.
Paraty es una joya escondida entre el verde exuberante de la Mata Atlántica y las aguas cristalinas de la costa sur del estado de Río de Janeiro. La ciudad ofrece un viaje en el tiempo y una inmersión en la cultura y la belleza natural, y está reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Su centro histórico está catalogado por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), preservando la riqueza de la arquitectura colonial. Pero Paraty va mucho más allá de ser una ciudad histórica.
Belleza natural
Las playas de Paraty son auténticos paraísos tropicales, con aguas tranquilas y cristalinas rodeadas de vegetación de la Mata Atlántica. Playas como Sono, Trindade y Jabaquara son refugios para los amantes de la naturaleza, ideales para relajarse, nadar o simplemente contemplar una magnífica puesta de sol.
Y, por supuesto, la ciudad cuenta con atracciones para los más aventureros. Se pueden explorar senderos forestales, hacer excursiones en barco por las islas de la región e incluso bucear en las aguas rebosantes de vida marina. La diversidad de fauna y flora que rodea la ciudad permite vivir experiencias inolvidables.
Travesía en kayak
Ya que hablamos de disfrutar de la belleza natural, ¿qué le parece embarcarse en una experiencia única remando hasta el Saco do Mamanguá? El viaje es un clásico en la región. Durante tres días, recorrerá la Costa Verde hasta Saco do Mamanguá. ¡Y lo hará todo en kayak!
La zona de la Costa Verde está considerada por la revista National Geographic Traveller «el sueño de un kayakista de mar». A lo largo de todo el recorrido le deslumbrarán las playas de arena dorada, las islas tropicales, los mágicos manglares y las cascadas escondidas.
Un recorrido espectacular
El viaje comienza en Paraty en dirección al Saco do Mamanguá. Considerado el único fiordo tropical del mundo, Mamanguá es un brazo de mar que se extiende unos 8 kilómetros entre un valle de montañas, formando decenas de micro ensenadas. Es el lugar perfecto para los que quieren disfrutar al máximo de la naturaleza.
Día 1
Saliendo del centro de Paraty, remará a lo largo de la Costa Verde y quedará encantado con las sorpresas que le deparará el camino. La primera parada en el camino es para descansar y refrescarse en una de las 30 playas de la región. Allí encontrará mucha vida marina, como peces, tortugas y, si tiene suerte, incluso delfines.
Después de renovar energías, volverá a remar hacia el mar de Paraty. Pronto llegará a la entrada de la bahía de Mamanguá. La siguiente parada es Praia do Cruzeiro, donde se alojará en cabañas durante dos noches. Aproveche para descansar y disfrutar de la belleza del lugar, ¡porque el día siguiente estará lleno de aventuras!
Día 2
El día empieza temprano, con un sendero que le llevará al Pico do Mamanguá – más conocido en la región como Pico do Pão de Açúcar. La subida es empinada y se tarda aproximadamente una hora en llegar a la cima, pero las vistas merecen todo el esfuerzo. ¡La vista desde allí es increíble! Una mezcla de gigantescas zonas verdes y la inmensidad del mar. ¡Es hora de hacer esa foto panorámica para intentar captar todo el Saco do Mamanguá!
De vuelta a la playa, podrá degustar marisco fresco en un restaurante de la Praia do Cruzeiro. Y esto no es todo. La tarde está reservada para explorar los manglares locales. Así es. A bordo de su kayak, remará a lo largo del Saco do Mamanguá durante aproximadamente una hora hasta llegar al manglar de Rio Grande.
Remando durante otra media hora a través de los manglares, llegará al comienzo del sendero que lleva a la cascada de Río Grande. Tras un paseo de 10 minutos, llegará a un pozo perfecto para darse un refrescante chapuzón en agua dulce. Después, subiendo por las rocas durante otros 5 minutos, llegará a la cascada. Las cascadas te darán un delicioso masaje en los hombros. ¡Disfruta de cada momento!
A última hora de la tarde estará de vuelta en la playa. No se pierda la puesta de sol y disfrute de su última noche en este paraíso con una cena a la luz de las velas.
Día 3
Este es el último día de la excursión, pero con muchas horas de remo. A primera hora, diga «hasta pronto» a Mamanguá, coja su kayak y prepárese para remar de vuelta a Paraty. Por supuesto, por el camino parará en varias playas para descansar y renovar energías. Y cada playa es más bonita que la otra. Pero por la tarde ya estará en la ciudad histórica, donde podrá aprovechar para visitar algunos de los encantadores monumentos del centro.
Manténgase informado
Esta excursión es increíble y puede realizarse en cualquier época del año. Asegúrese de contratar empresas que le proporcionen todo el equipo de seguridad necesario para navegar en el kayak. También es posible contratar guías que hablen inglés, español o francés, lo que proporciona una experiencia mucho más envolvente. Ah, y no olvide llevar ropa ligera, mucha crema solar, sombreros y gafas para protegerse del ardiente sol. Por lo demás, ¡sólo tiene que ir y disfrutar cada segundo de esta sensacional experiencia!
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A ellos les encantó y tú también.